Nada más entrar en nuestro comedor, tenemos una sensación de calidez, de ambiente familiar, que refleja a la perfección nuestra manera de ser y de entender las cosas.

Este ambiente sencillo, a la par que funcional y acogedor, nos hace sentirnos como en casa, en un lugar querido y en el que nos es muy fácil pasar una buena velada. Tal vez estamos lejos de sofisticaciones y de la vanguardia, pero esta es nuestra filosofía y nuestra forma de ser.

Reflejo de ello es nuestra elegante chimenea que preside este espacio, y que aporta estas sensaciones.

El comedor cuenta con un lateral constituido por una serie de ventanas, las cuales, además de proporcionar una excelente luz natural, nos deja contemplar una hermosa panorámica de Logroño y las sierras de Codés y Cantabria.

Según la disposición de las mesas y de las celebraciones tiene una capacidad entre 60 a 100 comensales.